El rey de la competición ante el vigente campeón. El hambre insaciable de un Real Madrid que marca la decimoquinta como objetivo ante un Manchester City, verdugo en dos las tres últimas eliminaciones madridistas, que desea iniciar un ciclo de éxito tras tocar el cielo cumpliendo su gran anhelo gracias a Pep Guardiola. Un primer capítulo de cuartos de final en el Santiago Bernabéu marcado por el físico.
El duelo entre varios de los mejores jugadores del mundo condicionado en la ida de cuartos de final por el mayor descanso madridista. Un guiño del calendario tan criticado en el pasado por Carlo Ancelotti y Pep Guardiola. La final de la Copa del Rey permitió al Real Madrid disfrutar de nueve días desde su último partido. El Manchester City jugó tres partidos en ese periodo, trascendentales además en su reto de mantener la corona inglesa de la Premier.
La primera ocasión que los considerados favoritos al título se cruzan en unos cuartos de final de la Liga de Campeones con aroma a final anticipada. Para romper la igualdad en las eliminatorias. Dos para cada uno. Con el recuerdo inolvidable para el madridismo de una de esas remontadas que nutren la leyenda de su historia. Inferior toda la eliminatoria de semifinales en 2022, pero luchando hasta el final por un sueño que hizo realidad Rodrygo con dos goles en un minuto cuando arrancaba el tiempo añadido, con Karim Benzema rematando la proeza en la prórroga.
Tan presente aquella pesadilla para el Manchester City como el último golpe encajado en el Etihad para el Real Madrid. Un 4-0 demoledor, castigo a la falta de «coraje y personalidad», como recuerda Ancelotti, pero también a un mal planteamiento de un técnico que no inventará en el presente. Porque también tiene cerca el último susto, por especular en la vuelta de octavos ante el Leipzig, el día que cortó la impecable racha a la que daban forma el pleno de triunfos en la actual edición de la Liga de Campeones.
Solo una duda por despejar de ‘Carletto’. La apuesta por Nacho Fernández o una suplencia que podría provocar esta vez otra decisión en su renovación. Con más opciones para Aurélien Tchoauméni, retrasando su posición ante la baja de David Alaba y el corto rodaje de Éder Militao, recién recuperado tras siete meses y medio de baja por una lesión de rodilla. La misma dolencia que aparta de la cita a Thibaut Courtois.
Uno de esos encuentros en los que la figura del portero belga se hacía aún más grande que sus 2 metros de altura. La primera gran noche europea para Andriy Lunin en su séptimo encuentro en la ‘Champions’. El gran desafío que representa poner freno a Erling Haaland, más irregular este curso en sus citas con el gol pero aún así máximo artillero de la Liga de Campeones y de la Premier. Antonio Rüdiger y todas sus artimañas de experto defensor, asumirá el marcaje.
No hay espacio a la sorpresa de centro del campo hacia adelante. Con Eduardo Camavinga apareciendo como mediocentro si Tchouaméni retrasa su posición. Los intocables Toni Kroos y Fede Valverde. El regreso de Vinícius tras 24 días sin competir con el Real Madrid, con ganas de ser protagonista en uno de los duelos del año. La confianza renovada de Rodrygo tras cortar su segunda sequía goleadora del curso. Y un nuevo invitado a la fiesta: Jude Bellingham.
El inglés es el factor diferencial respeto a la última eliminatoria. Su presencia cambia el dibujo madridista que pasa de jugar con Benzema como referencia ofensiva a hacerlo sin un delantero centro puro. Con Bellingham atacando el espacio y libertad de movimientos para ‘Vini’ y Rodrygo. Una nueva forma de atacar que, sumada al mayor desgaste físico, pueden invitar a protegerse a Guardiola. Un partido de altos vueltos perfecto para que Jude entierre su versión más gris, con menos trascendencia en el gol tras malacostumbrar a todos con un inicio de récord.
De todos los Manchester City que ha moldeado Pep Guardiola desde 2016, este no es el más temible, pero sigue siendo un equipo que, a 8 de abril, opta al triplete y, de hecho, seguramente sea favorito en las tres competiciones en las que se mantiene con vida: Premier League, FA Cup y Champions League.
Los ‘Sky Blues’ son colíderes en la Premier con el Arsenal, están en semifinales de la FA Cup contra el Chelsea y su mejor versión la han dado en la ‘Champions’, donde han marcado en todos sus partidos tres goles. Así como se han acostumbrado a meter de tres en tres en Europa, también ha sido habitual verles encajar y es ahí donde aparece su gran debe. Sufre mucho en defensa. De los ocho partidos en el torneo, ante rivales como el Estrella Roja, Young Boys, RB Leipzig y Copenhague, solo han dejado la puerta a cero en una ocasión.
Este City tiene muchos problemas en las transiciones rápidas, como castigaron recientemente el Aston Villa y el Crystal Palace, y la posible baja de Kyle Walker es en parte culpable de ello. El inglés parece que no estará, al menos según los doctores del City, que le dijeron a Guardiola que no llegará a tiempo. Otra historia es que el técnico español esté jugando al despiste, pero lo cierto es que el inglés se ha perdido los tres últimos encuentros por una lesión muscular sufrida en el parón por selecciones.
Sin Walker, el City no tiene un recambio y estos días su lugar lo ha ocupado Rico Lewis, que ha actuado más como centrocampista adicional que como lateral derecho. De poner al joven Lewis contra Vinícius, Guardiola estaría jugando a una ruleta rusa que se amplifica por la ausencia de Nathan Aké por la izquierda y la posible titularidad de Josko Gvardiol, otra perita en dulce para los ataques rápidos del Madrid. Rúben Dias y John Stones son otros dos que sufren contra la velocidad, por lo que Guardiola puede optar por Manuel Akanji para remediar esto.
Si el City se mantiene en la lucha por todo pese a estos problemas es porque su arsenal ofensivo cubre de largo el problema defensivo. A los 30 goles que ha marcado Erling Haaland este curso se suman la exhibición que dio Kevin de Bruyne en Selhurst Park este fin de semana y el paso adelante como goleador que ha dado Rodrigo Hernández, con ocho tantos esta campaña.
Con Jack Grealish recuperado para la causa, Bernardo Silva, siempre listo contra el Real Madrid, Julián Álvarez, feliz como titular o como suplente, y Phil Foden, en la mejor temporada de su carrera con más de 30 goles, este City sigue siendo temible, pese a todos sus problemas.
EFE